Yo llegué a Adriana por intermedio de un contacto. Cuando me lo recomendaron no me pareció una buena idea "probar con otra cosa". Yo pasé por muchos tratamientos y nada me dio resultado.
Llegue con mucho dolor en las cervicales, muchos dolores de cabeza, en realidad no pensé que este proceso de la decodificación me hiciera tanto bien.
​...ya en la primera sesión me sentí mucho más aliviada en el camino de vuelta, en el ómnibus pensé todo lo mal que estaba viviendo, siempre complaciendo a los demás. De a poco y con mucho en contra por mi carácter, fui cambiando mi manera de expresar y decir las cosas. Lo que no quería o no me gustaba lo comencé a expresar, todo, lo bueno y lo malo, para mí y para los demás.
​A medida que transitaba por las siguientes sesiones me fui dando cuenta que todo se puede, cada cosa su tiempo. Cada uno debe tomarse el tiempo y se logra salir del dolor casi sin darnos cuenta.
​Me fui dando cuenta que a medida que ponía en marcha lo que fui aprendiendo los síntomas de dolor fueron disminuyendo, al día de hoy casi no sé lo que es un dolor de cabeza.
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SÍ SE PUEDE."